
La primera película que recuerdo haber visto es
El Álamo, un western sobre la independencia de Texas de México. La película, creo que la única dirigida por John Wayne, y en la que se jugó su dinero produciéndola, es de 1960. Así que, o bien, se estrenó con bastante retraso en España, cosa que no acabaría de ser extraño, o bien, la ví en uno de esos cines de reestreno que tanto habían por nuestra geografía.
La película en cuestión no deja de ser una apología del patriotismo de unos héroes dispuestos a dar la vida por su patria, convirtiéndolo en una cuestión de honor y hombría, como en la escena en que tras la invitación del general Santa Ana a abandonar el sitio a los no-combatientes, un casado que duda en irse acaba siendo empujado por su mujer a quedarse porque "es tan hombre como pueda serlo cualquiera de vosotros... y es su deber". En el film, todo está sobredimensionado, desde la exaltación del patriotismo hasta el número de muertes del bando mexicano pasando por los actos de heroicidad de sus protagonistas. Por si eso fuera poco, por todos lados rezuman discursos moralistas. Además se tergiversa la realidad. En otra de las escenas, un negro al que uno de los protagonistas acaba de conceder la libertad (recordemos que la esclavitud era legal en Estados Unidos hasta su abolición en 1865), al adquirir esta libertad decide quedarse porque ahora que tiene "derecho a decidir lo que quiera hacer, me parece que para eso estan luchando ustedes, así que creo que me quedo"... cuando uno de los problemas que tenían los tejanos con su integración en México era que allí la esclavitud era ilegal. Aunque en la película apenas aparece mencionado, se trata de una sublevación alentada por los Estados Unidos contra la soberanía legítima de México, con acciones como el contrabando de armas o el envío de soldados y oficiales haciéndose pasar por "colonos" o "voluntarios".
El asedio a El Álamo, una antigua misión española transformada en fuerte que tuvo lugar en los 12 días anteriores a la batalla definitiva del día 6 de marzo de 1836, acaba en tragedia, lo que le da una mayor dimensión heroica y mítica.
La acción, que se centra en los tres comandantes rebeldes transformados en héroes, también se encuentra tergiversada. Travis (Laurence Harvey), el coronel al mando, murió al poco de iniciarse la batalla. Bowie (Richard Widmark), un aventurero mercenario con intereses especulativos en la región, murió de tuberculosis, o tifoidea, unas horas antes del inicio de la contienda. El tercero de ellos, Crockett (John Wayne), oficial estadounidense al mando de una milicia de voluntarios de Tennessee, y que en la película lucha hasta el final, en realidad lo encontraron las tropas mexicanas escondido entre las mujeres. Todos estos detalles fueron difundidos por The History Channel en un documental llamado "Recordando El Álamo".